La mayoría de los vegetarianos creen que no comiendo animales, preservarán vidas. Todo el mundo sabe que las plantas están vivas pero no son vistas con el mismo nivel de inteligencia que los animales. A medida que la ciencia continúa revelando la naturaleza complicada de las plantas, se está volviendo más claro que las plantas son seres activamente inteligente que buscan preservar su existencia en forma similar a los animales.
La investigación sobre el tema naturalmente hace frente al vegetarianismo estricto que a menudo insiste en que comer animales es un crimen pero comer plantas está muy bien. Pero los hechos documentan que las características de los animales usados para sostener que al comerlos se comete un crimen son las mismas características que las plantas poseen.
En otras palabras, para que los vegetarianos estrictos sean coherentes en sus creencias, también deberían dejar de comer frutas y verduras.
Las plantas son muy sensitivas a los cambios medioambientales y tienen muchos mecanismos incorporados para prevenir agresores. Se esfuerzan por encontrar los mejores recursos y se ha observado que realmente prevén obstáculos para la supervivencia y trabajan para superarlos por adelantado.
Según Monika Hilker del Instituto de Biología de la Free University of Berlín, las plantas es vida inteligente que se comunica mediante señales químicas directas. Son capaces de escuchar, hablar, ver, y sentir, todos los sentidos que la mayoría de la gente piensa que sólo los animales poseen.
Linda Walling de la Universidad de California está de acuerdo, notando que los animales activamente se protegen de los depredadores para sobrevivir. Muchas plantas emiten productos químicos u otros obstáculos cuando un insecto muerde en sus hojas o corta los tallos, similar al sistema inmunológico que emite anticuerpos para prevenir infecciones o enfermedades. Las plantas pueden también identificar competidores cercanos y alterar sus patrones de crecimiento para competir con otras plantas.
Los investigadores de la Universiad del estado de Pennsylvania analizaron las respuestas de las plantas ante depredadores y encontraron que en menos de 20 minutos, una planta siendo comida por una oruga pudo convertir el carbón del aire en un compuesto químico diseñado para impedir a la oruga continuar. Pareció realizar esta tarea enteramente de la nada.
Las plantas también envían señales que son el equivalente a un grito de ayuda, a menudo atrayendo a depredadores de sus depredadores que rápidamente cogen a los agresores y se los comen. Ésta es simplemente una de las tantas formas que las plantas utilizan para comunicarse con el mundo vivo a su alrededor y así sobrevivir.
Más bien que servir como un punto de argumentación, los hechos acerca de la vida vegetal inteligente solamente ponen en tela de juicio las supuestas éticas de comer sólo plantas en vez de animales. Ambos tipos son criaturas inteligentes diseñadas para mantener su supervivencia. Los humanos son criaturas aun más inteligentes, eligiendo sobrevivir comiendo plantas, animales, o ambos.
Autor Ethan A. Huff
Traducido por Kaosmos